miércoles, 11 de junio de 2014

Noton tiene dos ojos. Pero un ojo mira siempre a la izquierda y el otro siempre mira a la derecha, y los dos miran al mismo tiempo. Noton nunca mira una sola cosa, mira algo que está en su lugar y también mira el lugar donde no está. 
Tener dos ojos que se contradicen en sus direcciones sólo puede traer sentimientos contradictorios. A veces esa mirada doble a Noton le crea un sentimiento desbordante: le resulta fascinante saber que el mundo es tan amplio que mientras uno de sus ojos le muestra que la vida corre por ahí, el otro ojo le indica que al mismo tiempo la vida se desarrolla por allá.

¿Ese mundo tan amplio acaso no podría ser en realidad dos mundos: uno el que ve su ojo derecho y otro el que ve su ojo izquierdo? 
Y si efectivamente fueran dos, ¿cuál es el mejor mundo?, ¿a cuál pertenece él?

Pero lo que más le preocupa a Noton es porque esos dos mundos a veces pueden ser tan diferentes.

-Gabriel Sáez.